
En las historias de "Para que estés más cómoda", Virginia Feinmann examina los vínculos humanos, centrándose especialmente en las relaciones entre madres e hijos. Lo aborda con un estilo minucioso, personal y al mismo tiempo detallado. Este trabajo alcanza su punto culminante cuando logra crear empatía sin evitar el desafío a los clichés sociales mediante preguntas incómodas pero necesarias sobre nuestra forma común de ver el mundo.